La burbuja inmobiliaria de España fue más pronunciada que la de Estados Unidos. Este artículo de Manuel Caraballo, publicado en el diario Lavanguardia.es, trata sobre el círculo vicioso tras la explosión de la burbuja especulativa en el mercado inmobiliario en España.
Así como lo ve Meredith Whitney, una de las analistas de Wall Street de más prestigio y considerada una de las “gurús” actuales de la economía, una persona a la que escuchan muy de cerca inversores y empresas: en algún momento y por diversos motivos se produce una reducción de los precios de la vivienda que conduce a una disminución de los ingresos fiscales; la administración pública para contrarrestar este problema incrementa los tipos impositivos al mismo tiempo que intenta reducir los gastos.
Pero a nadie se le tiene que escapar que antes de este círculo vicioso hubo uno virtuoso con los efectos contrarios. En ese círculo virtuoso se creaba empleo, se consumía más, había más recursos públicos, más inversión, más crédito, más endeudamiento,… y todo era muy agradable. El bienestar llegaba a casi todo el mundo y todos consumíamos más en buena parte debido unas tasas de desempleo muy pequeñas y porque nos podíamos endeudar aparentemente sin límite alguno. No sólo hablo de personas físicas, también de empresas y gobiernos.
Sin embargo, parece que esa situación en la que todo iba bien no podía continuar basándose en un incremento del endeudamiento permanente. Por algún motivo no era sostenible y ahora tenemos que
devolver todo el dinero que hemos tomado prestado. No sólo no podemos seguir endeudándonos, sino que además hay que devolverlo con sus respectivos intereses. La situación desde luego no es nueva, pero sí es interesante disponer del gráfico, publicado por Clusterstock ) el 2 de Febrero, para verlo con total claridad.
El gráfico hace transparente el proceso, aunque no indica en dónde se produce el fallo de la espiral virtuosa que nos conduce de inmediato a otra espiral, en este caso bajista, que hunde cada vez más la economía. Tampoco indica cómo se puede salir de ese círculo vicioso, ni por supuesto cuándo.
Ese diagrama es tan válido para Estados Unidos como para España. En ambos ha habido una burbuja especulativa muy importante en el mercado inmobiliario, y en ambos ha explotado. Las repercusiones de ese hecho no hace falta explicarlas. Sólo que ahora estamos metidos de lleno en el círculo vicioso que crea más desempleo, menos recaudación de impuestos, menos consumo, más reducción del precio de la vivienda,… Lo que todos conocemos ya.
Un hecho muy relevante para poder valorar convenientemente el peligro de esa espiral: la enorme importancia que llegó a tener el sector inmobiliario dentro de nuestro PIB. Para el 2007 (pico de la burbuja) representaba el 17,9% del PIB, llegando a ocupar al 13% de la fuerza laboral total de España. Sin embargo, el peso real del sector fue mucho mayor ya que hay que contar con los sectores indirectos relacionados con ésta (servicios financieros, inmobiliarios, industrial, servicios varios,…). Algunos autores apuntan a que si contamos la producción indirecta, el porcentaje que representó en nuestra economía podía rondar el 40%. Es posible.
¿Por dónde se rompe el anterior círculo virtuoso? Casi en cualquier punto, aunque hay uno que tiene más probabilidades que el resto: la economía no se puede basar en un crecimiento constante y permanente del endeudamiento, así que el freno a esta “facilidad” ocasionó el cambio de una espiral virtuosa a otra viciosa.
No voy a echarle la culpa exclusivamente al sistema financiero, no. Si eso no hubiera ocurrido, estoy seguro que el círculo virtuoso se hubiera roto en cualquier otro punto; por ejemplo en el fin de la demanda al no haber nadie más para comprar.
En relación a la deuda alcanzada, el caso de Estados Unidos es especialmente dramático y algunos economistas ilustres alertan de su exorbitante e insostenible nivel.
Pero esa es otra preocupante historia. Y pronto estará comentada en otro artículo.(fuente: Gurus Blog, escrito por: Manuel Caraballo Callero, economista de Izadi AG)
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