Las mujeres ganarán a los hombres en la guerra de los sexos. En esto estan seguros los científicos estadounidenses de la Universidad Emory. Según sus cálculos, el siglo XXI no promete a la mitad fuerte de la población de nuestro planeta nada de grandes perspectivas. Los psicólogos preveen que el ritmo de crecimiento del número de hombres con depresión se incrementará dramáticamente. Mientras que, para las mujeres, al parecer, les llegará la época de oro.
Los estadounidenses hacen recordar que los hombres conceden gran importancia a su papel de sostén y protector de la familia. Y la imposibilidad de realizar estas funciones en el próximo siglo provocará conflictos familiares y la depresión masculina. Según los psicólogos, la causa principal de todo esto será la economía, que transformará a los sustentadores de familias en  amas de casa y en cuidadores de niños.
Y es así que, en favor de sus argumentos, los científicos recurren a hechos convincentes. Con el inicio de la crisis en EE.UU., de todos los puestos de trabajo reducidos, el 75% correspondía a aquellos en los que trabajaban los hombres. Mientras que en 2007, en el 22% de los hogares, las mujeres eran el sostén principal y ganaban más que sus maridos. Mientras que en 1970, eran apenas sólo el 4%.
Y es así que, en favor de sus argumentos, los científicos recurren a hechos convincentes. Con el inicio de la crisis en EE.UU., de todos los puestos de trabajo reducidos, el 75% correspondía a aquellos en los que trabajaban los hombres. Mientras que en 2007, en el 22% de los hogares, las mujeres eran el sostén principal y ganaban más que sus maridos. Mientras que en 1970, eran apenas sólo el 4%.
Los científicos creen que está cambiando el modelo económico. Los trabajos que requieren del trabajo netamente masculino, quedará en el olvido. Hacia allí llegará a la tecnología, que, por ejemplo, podrá ser gestionado por una mujer. Los   psicólogos estadounidenses estan convencidos que en la economía  cambiante, los hombres  se enfrentarán a los mismos problemas que las  mujeres, en los sistemas  económicos anteriores. 
Justamente estos factores, por decir, atraparán a los hombres en la trampa de la vida familiar. El sexo fuerte empezará a ejecutar el trabajo anteriormente inusual - preparar la comida, cuidar los niños, controlar la economía. Todo  esto sucederá debido a la imposibilidad de los hombres de encontrar  trabajo en el futuro, porque sus lugares serán ocupados por las mujeres.  
  Aquí cabe señalar que los hombres, según cálculos de los expertos, ahora sufren de depresión,  el 10% de la población de edades mayores de los 40 años.  De los cuales, las dos terceras partes - son mujeres. No obstante, los  científicos  consideran que la mayor participación del bello sexo en los  procesos  socio-económicos y los cambios correspondientes en la  estructura de la  sociedad, posiblemente cambien ésta situación. Según  estas  previsiones pesimistas, la pérdida de  la percepción propia como líder y sin mostrar su importancia, los  hombres deprimidos, experimentarán todos los "encantos" de la depresión,  y aprenderán a llorar  arrimándose al chaleco. 
  Sin embargo, como le comentó al diario ruso RBC daily la psicóloga,  Natalia Varskaya,  apenas se dará la reestructuración rápida de la mentalidad, debido a  que en las personas ésta permanece fija a nivel biológico. 
  "Sentirse  el sostén de la familia - esto es importante hasta el día de hoy, para  los hombres, afirma convencida la Sra. Varskaya. — Si nos ponemos a analizar los instintos más antiguos, descubriremos que apenas han cambiado durante millones de años. Y ser el sostén de la familia - es una de las funciones primordiales básicas. Incluso  la igualación moderna del hombre y la mujer en estátus, no se refleja  en su aspiración para sentirse como el sostén de la familia.  La pérdida  de este sentimiento  será desfavorable para las propias mujeres, porque  si el hombre no es  el jefe de la familia, perderá también otras  cualidades masculinas que  son apreciadas por el sexo opuesto. "
(fuentes: RBC daily (Artem Mijáilov) ; Emory University)
 

 
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