"Wall Street: El Dinero Nunca Duerme". Entrevista a Michael Douglas (I)

"Wall Street: El Dinero Nunca Duerme" - asi se denomina la secuela de la legendaria película "Wall-Street", que se estrenará en las pantallas cinematográficas de Rusia. El actor, Michael Douglas, quién actuó nuevamente como el banquero Gordon Gekko, contó a la revista "Ogoniok" lo que piensa sobre la crísis y el culto al dinero.

(Entrevistado por Sergey Rakhlin, Nueva York)

En la primera película  "Wall-street", el héroe Michael Douglas Gordon pronuncia el monólogo que se volvió clásico no solo en en el cine americano si no y también en el cine mundial, que suma la fuerza positiva del capitalismo americano:

Michael Douglas.

"¡La codicia, por no existir una palabra mejor, es buena!. ¡La codicia es correcta. La codicia funciona. La codicia clarifica, penetra y captura la esencia del espíritu evolutivo. La avaricia en todas sus manifestaciones - avaricia por la vida, por el dinero, por el amor, por el conocimiento - aseguró el vuelo de la humanidad!".

Por ironia del destino, la frase "¡La codicia - es buena!" se volvió en los últimos años en una de las acusaciones del orden económico que condujo a la crísis mundial.

A pesar del énfasis cláramente anticapitalista y liberal de la primera película "Wall-street", muchos brahmanes del mundo del dinero de hoy reconocen que ingresar en el sendero financiero les indujo la imagen de Gekko con sus pelos alisados y sus tirantes. Desde ese entonces, la diferencia de salarios, entre un trabajador común y los directores de las compañías americanas, se elevó hasta el 500%. El salario real de los americanos (considerando las rectificaciones de las inflaciones) no crece por decenas de años. Y a los banqueros, que llevaron a sus empresas hacia la bancarrota, los despidieron con "paracaídas de oro" de 100 millones de dólares o más. Y los bancos y empresas, que fueron rescatados del colapso potencial por el gobierno  americano, empezaron al instante a pagarles a sus directivos bonos del importe de 250 millones hasta casi 2 mil millones de dólares. Por ejemplo, Richard Fuld, que hundió a una de las antíguas compañías financieras, al Lehman Brothers, cayó en la "almohada de dinero" de 457 millones de dólares. 

Muchos americanos consideran que todas estas personalidades deberían de estar en la carcel, hacia donde nadie llegó a parar, a excepción de Bernie Madoff. Michael Douglas nos presenta al Gekko envejecido en 20 años el día cuando este, sin cortarse el pelo y sin afeitarse, sale de la carcel despues de largos años de encarcelamiento por sus acciones que, en el mundo financiero de Wall-street de hoy, se consideran una norma, por no decir hazaña. 

- La salida de la película, que fue filmada aún antes de la crísis, resultó ser muy acertada. En esta película, Michael Douglas, a semejanza de Shylock, se transforma en una variación del Rey Lear de Manhattan. La cárcel le enseñó mucho a Gekko, porque le dió tiempo para pensar. El contempla el mundo de las finanzas de forma más clara, y comprende lo cuan profanado es todo en este mundo. ¿En calidad de persona común y actor, cómo Michael Douglas percibe la situación actual?.

- Wall-street es un teatro. A la gente les gusta las historias sobre el poder. El poder tienta a las personas. Es así como yo  pienso porque, el Gekko y la película "Wall-street", no han perdido actualidad durante todos estos años. Nuestra época es aún más interesante para analizar lo que sucede en el mundo, que el período de la primera película "Wall-street". Y si fuera necesario retornar hacia esta historia y pensar sobre su enseñanzas, no se encontraría mejor época como esta. 

 - Michael y dígame ¿Ud. jugó alguna vez en la bolsa de valores?. 

- ¡Soy pecador, lo confieso porque sí jugué!. Como todo el mundo, en los años de 1990 yo me consideraba, durante el bum de las compañías de internet, un genio financiero porque invertí mucho dinero. Todo crecía a rítmos elevados y se acumulaba el capital. Y despues... cataplúm, y fuí "violado", al igual que muchas otras personas. Durante los años 2007, 2008, 2009 yo llegué a perder hasta el 30% de mi capital. Aunque ahora, ciertamente, se compensa en algo. No obstante esta experiencia enseña a ser discretos y moderados.  De otro lado, consideremos el caso de mi colega joven de la película, Shia LaBeouf. Al prepararse para actuar en la película, el, para ser convincente desempeñando el rol de brocker de la bolsa, invirtíó en acciones 20 mil dólares y empezó a jugar en la bolsa. Los asesores financieros, con los que tuvo que hablar para ahondarse en la imagen, le daban consejos. ¡El ganó 400 mil! (El mismo día al conversar conmigo, Shia LaBeouf me dijo que ya habia transformado sus 20 mil dólares en 640 mil.-"O").

Josh Brolin, otro de mis colegas, en si se ganaba la vida jugando en la bolsa, cuando antes de su nueva gloria adquirida casi no recibía ofertas para desempeñar roles de películas. De modo que estos jovenes saben mucho mejor de todo esto que yo.

- Despues de todo lo ocurrido con Uds. y con todos nosotros durante la crísis, ¿cómo Ud. considera lo que ha ocurrido?. ¿Cuál es nuestro problema principal?. 

- Esta pregunta, nosotros con el director Oliver Stone, nos las hacemos también en otra de nuestras películas. 

¡Las consecuencias de lo sucedido, los llegaremos a sentir aún por muchísimo tiempo!. Nos guste o no, hemos ingresado a una nueva realidad. Nos espera no solo la deflación, también la búsqueda de la respuesta a la pregunta filosófica: ¿Cuál es el sentido de la vida?. 

¿Cómo nos podemos confirmar en la vida de otra manera y no solo ganando y gastando el dinero?. Todo esta interrelacionado en este mundo. Todos los países son mutuamente dependientes. Personalmente pienso, que el mundo considera a America, como si fuese el motor, que debe de encenderse nuevamente para que los demás puedan seguir adelante. Pero si se observa todo lo que sucede atentamente, se verá que no hay razón para el optimismo especial. Nosotros en EE UU estamos liados entre bancos, con Irak y Afganistán. Crece la crísis en lo que corresponde a China y Japón. Todo va como si fuera por recuperación negativa. Es difícil encontrar en el mundo un lugar seguro. Todo esto deprime. No quiero inspirar la depresión, pero para nosotros, la humanidad, es hora de empezar a buscar el nuevo sentido de nuestra existencia. 

(...contínua)