domingo, 9 de enero de 2011

Historia real de éxito: El negocio conjunto con el ser amado

 Esta historia real de éxito de negocio trata de 2 estudiantes rusos que se conocieron y enamoraron al ser estudiantes de educación superior, que despues de cierto tiempo decidieron  casarse y crear su propio negocio de venta de vinos.
Los héroes detalladamente narraron su historia a la revista rusa "Cosmopolitan" acerca del negocio conjunto, sobre los cuatro errores de los vinicultores y acerca de los beneficios de tener amigos aficionados a las bebidas. Se sobreentiende que ellos tenían toda la razón.
Tamara y Dmítri. (Cosmo.ru)
Los héroes:
Tamara Karmilova, de 28 años, y Dmítri Kujlevski, de 27 años.
Educación: Escuela Superior de Economía, facultas de ciencias económicas
Negocio: tienda de venta de vinos (sitio-web: finewine.ru)
Fecha de registro del negocio: diciembre de 2005
Fecha de apertura del negocio: febrero del año 2006
Primera inversión de capital: 32 mil rublos (casi 1100$)
Primera ganancia: dentro de medio año, despues de la fecha de apertura
Ganancia mensual: de 100-140 mil rublos mensuales, osea
 (3.400$-4.700$ mensuales)
EL NEGOCIO DE VENTA DE VINOS
Trabajar para el amor
Dmítri y Tamara estudiaron juntos en el mismo centro de estudios: se conocieron en el primer año de estudios, y en el segundo año ya eran pareja de enamorados.
Dmítri desde los años escolares, sabía muy bién que no quería ser un empleado y que quería crear obligatoriamente su propia empresa, y que sería aún mejor dedicarse al negocio si lo hacía con mucho aprecio y dedicación. Porque solo así, es decir sin el interés debido y por solo querer ganar mucho dinero, Dmítri ya trabajaba como programador desde el segundo año de estudios.
Para ellos todo marchaba bién, como si se tratara por un camino bién trazado: los enamorados empezaron a vivir juntos y se graduaron. Tamara empezó a trabajar de consultora en el sector de las inmobiliarias y Dmítri continuó trabajando de programador de ordenadores, pero solo a tiempo parcial ...Pero, todo este tiempo, en todas partes ellos se dedicaron a buscar y a intercambiar ideas para que pudieran dedicarse a algún tipo de negocio conveniente.  En el otoño del 2005, Tamara por fín dejo el trabajo que no le satisfacía ni le traía nuevos conocimientos, Dmítri, por su parte, cogió sus vacaciones y se fueron de viaje a Europa haciendo autostop.

La decisión sobre el negocio, ellos lo tomaron inesperadamente en París: Dmítri y Tamara, al estar sentados en un café tomando vino y reflexionando sobre cómo en Fracia es tan fácil comprar el vino barato, sabroso y bueno. Y que en Rusia las cosas no son así, como debia de ser. Que en Moscú eso más facil hacer el pedido de pizas por Internet para la cena, pero que no es posible hacer el pedido la botella de vino, pero un vino bueno de verdad... Asi, ellos se las pasaron charlando y charlando, que al cabo de media hora el mozo del café tuvo que traerles más servilletas: ya que las de la mesa estaban yá llenas de escritos de planes de negocios y dibujadas con diseños preliminares del sitio-web futuro del negocio. Eso fue a finales del otoño. Inmediatamente despues de retornar a Moscú, los jovenes empezaron a buscar la respuesta en Internet a la pregunta principal: ¿qué se necesita para iniciar un negocio?. Resultó que el empresario individual (EI) no tiene derecho a vender bebidas alcohólicas, por eso era necesario aperturar una empresa de responsabilidad limitada (SRL).
Esto no resultó ser algo nuevo para Dmítri - en el trabajo previo el ya había ayudado en la gestión de documentos parecidos y además porque el mismo procedimiento en sí era muy sencillo - el se las arregló en dos semanas, efectuando el pago de derechos al Estado de 2,000 rublos (cerca de 70$) y depositando el importe de 30.000 rublos (casi 1.000$) en la cuenta bancaria en calidad de Capital Social (capital estatutario).
foto: Viajes.es
Las reglas de los vinicultores
Durante todos los días festivos de Año Nuevo, Dmítri se dedicó a estudiar la tecnología de diseño de sitios-web, y Tamara a leer revistas especializadas sobre vinos, también se dedicó a buscar a los mejores proveedores y a elegir los vinos que deseaban vender en la tiena futura.
A fines de enero ya tenían listo su sitio-web sencillo y no tan de buena calidad, pero de todos modos era yá un sitio-web real, y además, la lista confeccionada de empresas con las que deseaban trabajar.
Al inicio, las llamadas telefónicas a los proveedores de bebidas alcohólicas, sobre cooperación,  les causó sorpresa, porque nadie en ése momento no tenía ni idea de cómo vender vino a través de Internet, y lo más importante - quién y para qué va a comprar de esa manera. "A nosotros en todas partes nos  peloteaban (hacían dar vueltas)", - dice sonriendo Dmítri.
Pero muy pronto nos volvieron a llamar de dos empresas. En ambas empresas, la idea más aventurera de un directivo, les pareció interesante, y ellos decidíeron intentarlo. Y, por cierto, tuvieron la razón: para uno de los proveedores, la tienda de Dmítri y Tamara se convirtió en cliente prioritario y uno de los líderes en la compra de vinos.
Al inicio, en el negocio ellos se rigieron en base a algunas reglas propias de trabajo, que despues, cada una de las cuales fueron deshechadas por la propia experiencia personal. Pero, de todos modos, estas reglas les ayudaron a sobrevivir en las primeras etapas.
REGLA 1: cuanto más barato es el producto, mayor es la demanda. 
EN EFECTO: el vino para el almuerzo  la gente prefiere comprarlo en un supermercado normal. En los sitios-web, el vino caro es buscado sólo por estetas genuínos y gastrónomos (golosos de la comida). O bién, por aquellos que quieren hacer un regalo especial.
REGLA 2: se requieren de fondos mínimos, porque sólo se gasta en lo más imprescindible. 
EN EFECTO: Tamara y Dmítri reconocen que si ellos, en las etapas iniciales, hubiesen tenido más capital y hubiesen invertido más en publicidad, el negocio se hubiese desarrollado mucho más rápido.
REGLA 3: hacer todo nosotros mismos, sin contratar empleados. En primer lugar, porque existe la regla número dos, y en segundo lugar, porque ningún empleado no podía ser capaz de hacer todo tan bién como nosotros mismos.
EN EFECTO: los tres primeros años Tamara se dedicó a atender a los clientes por teléfono, recibía pedidos de los clientes, hacía llamadas, se ponía de acuerdo con los proveedores, y Dmítri, por su parte, conducía el automóvil y compraba los vinos, y despues transportaba los vinos para entregarles a los clientes ...Como resultado, el prácticamente perdía todo su tiempo en los atascos de vehículos, lo que mucho le deprimía y además le privaba la oportunidad de desarrollar aún más el negocio. Hace apenas dos años, que los jóvenes a través de conocidos encontraron un conductor-repartidor, y ahora no tienen ni idea de cómo antes en sí pudieron arreglárselas sin él. Ellos contrataron a la persona indicada que no sólo debía entregar los pedidos, sino que además pudiera hablar con los clientes para que ellos en el futuro soliciten otra vez los servicios de la tienda. Y en el año anterior, Dmítri y Tamara finalmente decidieron solicitar los servicios de un diseñador profesional, para diseñar el logotipo de la empresa, que también lo encontraron a través de Internet. Este diseño les costó cinco mil rublos (casi 170$).
 4 REGLA: prestación de servicios exclusivos, tratar de no bajar de categoría de ninguna manera, hasta la venta de los denominados bienes de consumo popular. 
EN EFECTO: muy pronto quedó claro que, a pesar de las ideas contrarias sobre el negocio, las tiendas con escaparates online de venta de vinos que existen en el país, son muchas. Por esta razón tuvimos que optar no solo por oferta comercial, si no más bién por el servicio. Resultó que la búsqueda de vinos raros no era tan difícil. Es mucho más difícil encontrar tiendas que oportunamente efectúen llamadas y entregen las botellas pedidas. Que adviertan sobre el retraso de la entrega y que llamen por teléfono si la persona encargada de entregar el pedido quedó atascado en el tráfico. Y que asimismo no confundan los pedidos ni los empaques de regalos. Es por eso que era muy arriesgado confiarle parte del trabajo a terceras personas: "Yo fuí un chico muy bueno con todos los clientes y estaba seguro que nadie podía ser tan agradable como yó, y que este  podía echarlo todo a perder de un momento a otro". 
El vino para el almuerzo la gente prefiere comprarlo en un supermercado normal. En los sitios web, los buscan los estetas.
La ayuda de las amistades
En el primer mes de trabajo, la nueva tienda se dedicó a venderles vino a los amigos. Simplemente les dijeron a todos los conocidos que habían aperturado su negocio, y muchos les compraron a Dmítri y Tamara una o dos botellas. Simultáneamente dieron anuncios en el buscador "Yandex" y en sitios-web especializados, cuyos servicios costaban cerca de 500$ mensuales. Los primeros clientes que visitaron el sitio fue en el mes de marzo, en un principio eran pocos, de veinte a treinta personas al mes, y los ingresos de las ventas ni siquiera cubrían los gastos de publicidad, el mantenimiento del sitio, el alquiler del local y combustible. Vivíamos en régimen de ahorro estricto con solo doscientos dólares al mes - gastabamos los ahorros que reunimos antes del inicio del negocio.
Los primeros beneficios los recibieron dentro de seis meses. Pero, recuperar todos los gastos anteriores sólo lo lograron dentro de un año y medio. Lo que sucedía es que, al inicio, ellos trabajaban sin la licencia de comercialización de bebidas alcohólicas, porque trabajaban como agentes de los proveedores. La tramitación de la licencia, les tomó el plazo de 9 meses de guerra de nervios y gastos de dinero: era necesario arrendar el local, que reuna cientos de condiciones necesarias y a menudo contradictorias, efectuar toda las coordinaciones obligatorias con los órganos de protección contra incendios, sanitario-epidemiológicos y con otras agencias gubernamentales. Dmítri se dedicaba a hacer las gestiones y a tramitar los documentos necesarios, Tamara atendía a los clientes, y las reservas de dinero se agotaban y era incomprensible si los días de trabajo de 14 horas valían la pena efectuarlos, para ganar tan solo 200$ al mes. Ellos vivían en régimen de ahorro estricto con tan solo 200$ al mes, es decir que ellos se veían obligados a gastar sus ahorros anteriormente acumulados.
A veces Dmítri no aguantaba el trajín y empezaba a ver algunas vacantes de  trabajo: los especialistas con su educación, en comparación con él, recibían hasta tres, cinco y diez veces más dinero, por eso es que él pensó si nó valdría la pena de abandonar todo esto, para ganar dinero de forma normal.
Tamara, al contrario, porque pensaba que si ya habían iniciado el negocio, obligatoriamente era necesario continuar, y construía planes, soñaba, es decir que fue optimista, sin el cual no puede tener éxito ningún negocio.
¿Y qué sucedió más adelante?
Con el tiempo, todo realmente salió como lo planearon. Aunque no tan rápido como pensaron nuestros héroes. "Todo esto nos sucedió porque fuimos demasiado prudentes, temíamos hacer la publicidad agresiva, temiamos gastar más de lo necesario y quedar sin nada".
Pero ahora, los ingresos de Dmítri y Tamara constante crecen, tienen dos trabajadores (el conductor y el operador del teléfono), su sitio-web - ocupa las primeras líneas en los motores de sistemas de búsqueda, en la rúbrica: "Venta de vinos", y tienen grandes planes para el futuro.
En primer lugar, quieren ampliar el surtido de vinos y ahora desean no sólo vender vinos, sino y además accesorios para sus fans: copas, decantadores, libros, revistas e incluso equipos para bodegas. En segundo lugar, ellos compraron una tecnología y directamente en la oficina se dedican a la producción de regalos hermosos: "juegos de sommelieres". Se trata de pequeñas botellas con aromas de bayas y especias, con los que es divertido entretenerse, separando la bebida en ingredientes y adivinando el tipo y la región de producción. 
En cualquier caso, todos los planes nuevos de la pareja se mueven y circulan en torno al vino y alrededor de los mismos, porque todo lo que hacen juntos, siempre dan muy buenos resultados.
Términos y tipos de vinos:
Milesimado - es el año de recolección de la cosecha de uvas, de las que se produce el vino. 
Cru - término legal francés, que indica que el vino es de una ciudad o de productor de alta calidad.
Coupage - mezcla de diferentes vendimias, mostos o vinos. En una proporción determinada con el fin de mejorar los vinos de calidad de determinados tipos y composiciones.
Vino amaderado (boise) - vino que tiene un olor producido por la inmersión en barricas de roble. 
Vino joven - vino inmaduro (sin crianza), suave y fresco (este último término se utiliza en relación con el vino que beben los jóvenes).
Vino nervio - vino rico en componenetes ácidos, materias minerales y taninos, pero no agresivo.  Vino con carácter.
Un buen ejemplo para los latinos, donde pueden comprobar que montar un negocio no es tan fácil como lo pintan los "gurús" del negocio virtual.
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Traducido, adaptado y publicado por Mauritz.
Fuentes: Cosmo.ru (grabación de Alina Farkash) ; finewine.ru

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