jueves, 4 de noviembre de 2010

LA DIETA PARA LAS DAMAS (II)

Las damas deben de ser carnívoras.
El Capital Oseo
Los huesos son el talón de Aquiles del bello sexo. La osteoporosis, que gradualmente "se come" el tejido óseo y que lo vuelve frágil, en las mujeres se dá 4 veces con más frecuencia, que en los hombres. Y en las rubias bonitas, aún con más frecuencia. La enfermedad se manifiesta en la vejez, pero su fundamento se deposita en la juventud. El tejido óseo se forma hasta los 25 años, y despues  de 30-35 años, empieza a debilitarse, perdiendo el calcio acumulado hasta ese entonces. Por eso, por el transcurso de toda la vida, y especialmente en la edad infantil y en la adolescencia, las mujeres deben de consumir leche y sus productos drivados. Incluso la leche con bastante grasa, en las grasas lácteas existen muchas vitaminas D y K2, que ayuda a asimilar correctamente el calcio, enviándolo a los huesos, y no hacia las paredes de los vasos, para que sean rígidos Mientras que el calcio en tabletas, como no hace mucho due demostrado por serias investigaciones, actúa totalmente al contrario: -daña los vasos y no ayuda a los huesos. Existe otro argumento aún a favor de la dieta con carne: la "pareja" vitamínica D y K2, existe en gran catidad en la carne, hígado y en los huevos.
Existen además enfermedades femeninas que no se pronuncian en voz alta, pero que callarlas sería un crímen. Más de la mitad  de las mujeres saben lo que es la cistitis y la uretritis. Algunas de ellas sencillamente consumen antibióticos, no obstante existe un medicamento natural que ayuda en la curación y en la profiláctica de estas infecciones. A este producto natural, arándano rojo, lo reconoce incluso la misma ciencia médica. Este producto evita que las bacterías se fortalezcan en el organismo para que las enfermedades no se desarrollen. Existen otras bayas que causan efectos parecidos. Lamentablemente, los jugos y refrescos de estos productos siempre contienen mucho azucar, por esta razón traten con más frecuencia de comer solo las bayas frescas, congeladas y secas. Sería muy bueno agregarlas en los productos lácteos, porque sus bacterias son los principales enemigos de los agentes de estas enfermedades femeninas.      
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Traducido, adaptado y publicado por Mauritz.
Fuentes: www.aif.ru ; Internet

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